Con la entrada de la estación de Otoño, propicia para la recogida de rovellón, (níscalo, Lactarius deliciosus) bocado especial, delicioso, escaso y convertido en un manjar muy preciado en la compra gourmet, un grupo de residentes de “La Morenica” se desplazaron hasta Riópar, pueblo de pinos, agua, piedra, bronce, paisajes y entorno natural de árboles, especies, arbustos, matorrales, lleno de contrates en esta época del año entre colores verdes, rojos, naranjas, amarillos y ocres dónde nace Rio Mundo, visitaron el pueblo y su casco histórico y comprar pan hecho en horno de leña .
Acompañados por monitores entendidos en la Micología, «insitu» recibieron un taller teórico de especies, clases, forma de buscar…
Almorzamos en el monte y comenzamos la búsqueda con cestas de mimbre y navajas, utensilios imprescindibles. La experiencia y resultado han sido muy positivo, disfrutando de la actividad y el lugar.