Ya nos lo habían advertido: “se aproxima un frente frío procedente del norte de Europa”… y tenían razón. La nieve cayó abundantemente durante el jueves y como consecuencia de la copiosa nevada las comunicaciones quedaron muy afectadas. Tanto la A-31, autovía que une Madrid con Alicante, como las comarcales hacia Yecla, Caudete, Benejama, Pinoso o Biar quedaron intransitables.
Sin embargo, nosotros tuvimos la oportunidad de ver un espectáculo fantástico y como si de niños se tratara nos dedicamos a jugar, tirarnos bolas de nieve, pasear y disfrutar de nuestros jardines.
Fue emocionante contemplar cómo la nieve creaba escenas de postal al ir cubriendo con su manto blanco calles, tejados y jardines. Los árboles, cargados de nieve, parecían cubiertos de canas.
Tras la nieve ha llegado la lluvia y, aunque nunca llueve a gusto de todos, es cierto que nuestra comunidad es una bendición que permite que se regeneren los acuíferos y alivia a los campos tan castigados por la sequía.
Bienvenida sea la nieve este invierno, siempre que se cumpla el dicho: “año de nieves, año de bienes”.