Esta empresa heladera, con más de 50 años de tradición, nos acogió amablemente en sus instalaciones mostrándonos y explicándonos el proceso de elaboración de sus productos; nuestros residentes, muy atentos a esta explicación, quedaron fascinados con las enormes máquinas de producción de helados. También tuvimos la oportunidad de visitar el museo heladero donde pudimos ver multitud de objetos donados por los heladeros más antiguos de nuestra provincia.
Debido a la cercanía de esta fábrica con la UA aprovechamos para visitar estas gigantescas instalaciones. Comimos en uno de sus “clubes sociales” y visitamos la charca, el jardín botánico donde disfrutamos de un ambiente juvenil y estudiantil que nos encantó.
Queremos agradecer a HELADOS ALACANT su amabilidad al enseñarnos sus instalaciones.
Ah, por cierto… Los helados estaban buenísimos!!! GRACIAS!!
