Ayer sábado 9 de enero, algunos usuarios del CEEM de Elda tuvieron la oportunidad de visitar una exposición en Elche de estos famosos muñecos.
Cuando vieron estos juguetes, inevitablemente la memoria de cada uno de ellos viajó a través de los recuerdos hasta aquella infancia en la que los juegos no eran máquinas, no eran móviles, ni Ipad, ni nada que ver con la tecnología de hoy en día.
Por unos momentos, todos volvieron a ser niños y disfrutaron de estos entrañables muñequitos con tanta intensidad como hacía años atrás.
Estos juguetes dejaron una huella muy especial en el grupo, ya que no hubo ninguno de ellos que no disfrutara de un Playmobil siendo pequeño.
Algunos de ellos recordaron haber tenido la granja de Playmobil, otros el barco pirata y algunos habían tenido la ocasión de tener alguno suelto pero que aún siendo así, nos explicaban que su expresión sencilla, tan simpática y ese cuerpo articulado les permitía un sinfín de posibilidades de juego y ayudaban a derrochar imaginación.
A todos les invadió un gran sentimiento, ya que como entonces pudieron comprobar que seguían siendo, a pesar de los ordenadores y las tablets, los juguetes preferidos de los niños superando todas las barreras del tiempo.
A veces el paso de los años no cambia las cosas, somos las personas las que cambiamos con el tiempo.
Todos vinieron muy contentos recordando los juguetes con los que disfrutaban en su infancia.
Algunos se reían recordando juegos tan sencillos como el escondite y la Tía Tula, juegos, que los niños de hoy ni conocen.